Si nada hay imposible para Papá… ¿Por qué tengo miedo?

octubre 3, 2009

Paz y bien,

hoy quería compartir con vosotros, el final de mi día, ya que me ha ayudado mucho ha recuperar la alegría, después de unos días raritos… con muchos momentos buenos, llenos de luz y Vida, y  otros momentos de sombras, con dudas, miedos y añoranzas…

Resulta que a las 19.00, hemos celebrado en Nazaret la Eucaristía de acogida al nuevo párroco! La semana pasada despedimos a Javi, un sacerdote diocesano que se ha entregado al barrio en cuerpo y alma durante 6 años, y hoy, hemos recibido al nuevo sacerdote! 🙂 Se llama Manolo, es redentorista, y ha venido al barrio con su comunidad. La Eucaristía estaba siendo «una más», ya que tenía muy presente (quizá demasiado) a mi antigua comunidad y familia (escolapia), que también estaba celebrando la eucaristía en ese momento. Pero… al llegar al momento de la paz, (momento que suele cambiar bastante, dependiendo de si conoces o no a la persona que tienes al lado) me he sentido en comunión, e pesar de no conocer a casi nadie (aún) y me «he lanzado» a darle dos besos a la mujer que tenía al lado, ya que el apretón de manos, muchas veces me parece impersonal… Resulta que la mujer después de darnos la paz, se ha quedado unos segundos mirándome con una sonrisa en la cara y con una mirada muy acogedora, me he sentido agusto, querida, en comunión, en comunidad! 🙂

Luego, resulta que dos mujeres de los bancos de al lado se han puesto a discutir por los ventiladores… y una de ellas se ha acercado al enchufe y lo ha quitado… Es una tontería… pero…Me ha resultado curioso, y… entre unas cosas y otras… he podido disfrutar, nuevamente, de mi nuevo barrio, de mi nuevo hogar!

Siento que por aquí hay muchas cosas por hacer, y aunque a veces me abruma lo desconocido y las multiples novedades que hay en mi vida… Siento que todo va por buen camino! Aunque hay algunos miedos y dudas… Si NADA hay imposible para Papá… ¿Porqué tener miedo? Aunque… haya muchas cosas inciertas, auqnue haya muchas «rutinas» por empezar, aunque aún no conozca a la persona que tengo sentada al lado… Estoy convencida… de que merece la pena seguir caminando!! 🙂 Aún queda mucha gente a la que conocer y muchos proyectos en los que implicarme… Pero… tengo muchas ganas e ilusión por ello!

Conforme iba transcurriendo la eucaristía, iban llegando caras conocidas, hermanos de la comunidad de base de Nazaret, que venïan de un intercambio musical que había antes, caras que ya son cotidianas en mi día a día, personas que ya van teniendo historia y formando parte de la mía, y al acabar, hemos ido a casa de Pepe, un hombre de 80 años, que celebró el año pasado sus bodas de oro! 🙂 Ambos, él y ella, tienen algunos problemas físicos que les «molestan» en su día a día, pero son un testimonio precioso de amor y entrega, y tras pasar un rato con ellos, en casa, viendo fotos y compartiendo vida, Noemí, Jorge y yo, hemos vuelto a casa, para preparar la cena, cenar, y ver una película con palomitas!

Es genial poder disfrutar de las pequeñas cosas de la Vida, poder valorar los pequeños gestos, disfrutar de la comensalidad y de todo lo que nos rodea!

Creo que por hoy… ya va bien! No me enrollo más… jejeje… Siento que os haga leer tanto! 😛

Qué tengáis un feliz día, y… recordad saborear cada momento, porque el tiempo que pasa… ya no vuelve!